miércoles, 6 de julio de 2016

Hipocresía y contradicciones

La vida está vacía. Somos seres humanos: nacemos, nos reproducimos y morimos, entonces nuestros hijos pasan a ocupar nuestra posición en el tablero de la existencia. ¿Hay en este proceso básico que se ha dado por los siglos de los siglos algún lugar para que exista un propósito por el que vivir?
Así lo sostienen las religiones, las muchas religiones. Nos adoctrinan de distintas maneras, nos enseñan múltiples dioses y nos dicen que  el suyo es el único y verdadero dios, el cual debemos aceptar en nuestros corazones. La situación se complica aquí: ponen un montón de libros en la mesa y nos piden que cojamos uno, ¡y más vales que escojas bien si no deseas acabar con Lucifer! (o si lo deseas, hay personas satanistas).

Esa elección no te pertenece, por supuesto, pues ellos te dirigen la mano, o quizás tu educación, o tus prejuicios, o tus relaciones personales.  ¿Defiendes que lo has escogido tú conscientemente? Entonces porqué el número de practicantes de una religión está determinado por la cultura, la raza o el país al que pertenecemos. ¿Acaso dios es racista?

El hombre siempre ha buscado su sentido y las religiones se lo proporcionan. No es de extrañar, por lo tanto, que se cometan tantas locuras injustificadas en nombre de un dios. Recordad los buenos tiempos de la Inquisición, las fabulosas “guerras santas”. ¿No sabes absolutamente nada de historia? No te preocupes, solo comprueba la actualidad. Hoy mismo han anunciado que un suicida se ha hecho explotar junto a decenas de personas en un aeropuerto de Turquía. ¡Dios es grande!
Espeluznante, no hemos progresado nada. Los hombres necesitan que alguien les diga qué hacer, que les hagan sentirse útiles, que les den un propósito. Las religiones únicamente triunfan tanto porque se alimentan de la debilidad humana. Por eso yo odio las religiones.


Por cierto, estoy bautizado, comulgado y confirmado en la iglesia católica. Ya lo sé joder es muy contradictorio pero es que el mundo está lleno de contradicciones. Además he hecho un gran progreso intelectual desde que me confirmé. Por ejemplo antes cuando esperaba que el cura me diese el “cuerpo de Cristo” simplemente no pensaba en nada. Ahora seguramente pensaría en si en lugar de meterme en la boca el pedazo de pan, el cura estaría deseando meterme otra cosa. Sí, un gran progreso intelectual.

Tampoco todos los curas tienen que ser pedófilos que va, habrá algunos que en lugar de niños prefieran cabras. Supongo que la gran mayoría lo hará con las mujeres que se confiesan o con prostitutas, así como para purificarlas o bendecirlas o algo así (nota mental: nueva frase para ligar: habré la puerta y prepárate para la entrada del todopoderoso, guiño, guiño). Porque seamos sinceros, eso de mantener el celibato es una leyenda, no puede ser real, nadie puede tener tanta fuerza de voluntad. Es como el relato del paraíso con Adán y Eva, el arca de Noé o una chica que no desee un marido cachas y con dinero: un cuento chino.

Realmente los seres humanos son hipócritas: intentan mantener la paz con guerras, políticos corruptos levantando países progresistas, jueces comprados administrando justicia. Y a mí, que vivo en un mundo egocéntrico y espeluznante, con guerras y hambrunas, millones de niños en un estado precario y se me concede esta horrible contradicción: mi grotesco sentido del humor.

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